Gabriel Nicolás Heredia es un peluquero de 20 años oriundo de Caseros, provincia de Buenos Aires y es un prodigio de su actividad. El detalle es que Gabriel no tiene manos, pero aún así puede desarrollar su actividad con excelencia y lo demostró en “Desayuno Americano”, el programa que conduce Pamela David. En el piso, con un voluntario, Gabriel hizo un corte en vivo y sorprendió a todos.
Reconocido a lo largo y ancho del país, Heredia tiene más de 7.000 seguidores en su cuenta de Instagram donde exhibe sus increíbles trabajos. Con su mamá peluquera, a los 13 años empezó a formarse e incursionar en el mundo de las navajas. “Yo, como todo nene curioso, agarré su bolso y empecé a jugar con sus máquinas y los peines”, recordó al aire. A los 17 años pudo abrir su propio negocio que hoy es un gran éxito.
Aprovechando el espacio y tras un pedido de la conductora, Gabriel dejó su mensaje para los jóvenes: “Me gustaría decirle a los chicos que estudien una profesión y le metan para adelante, que si hay algo que les gusta, que lo hagan. Se puede todo”.
El barbero sin manos reconocido en todo el país
Gabriel Heredia hace cortes de cabello, de barba, maneja máquinas eléctricas y navajas, hace diseños en sus cortes y también les da color. Cuenta que siempre creyó en sí mismo. “Siempre tuve una mente positiva. Decir ‘bueno, voy a intentarlo’. Por ahí no sé si voy a poder, pero lo voy a intentar, no me voy a quedar con las ganas”, señaló en un mensaje inspirador.
Además del trabajo en su propia barbería (@gabrielbarbershop7 en Instagram), el joven bonaerense da cursos, seminarios y forma parte de los jurados de batallas de barbero, ámbito en el que ya lo tomaron como referente y autoridad suficiente para calificar los trabajos de sus pares en el rubro.
Mientras le hacía un “degradé sombreado en escala numérica” a su modelo, el joven peluquero contó que en sus inicios, sus primeros clientes eran sus amigos y familiares, aquellos que se animaban a darle un voto de confianza para que pudiera practicar sus nuevas dotes.
Antes de ser jurado de certámenes, se anotaba para participar como concursante. “Me acuerdo que en la primera competencia me puse muy nervioso y no quería ni levantar la cabeza para mirar hacia el costado -relató-. No paraba de transpirar”.
Nicolás asigna turnos a los interesados en sus servicios vía Instagram, red social en la que se presenta a sí mismo como “barbero profesional”, rango de lo que da cuenta en sus fotos y videos.